poesía urbana

'cuando un poeta canta estamos en sus manos: él es el que sabe despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos.' friedrich von hardenberg.

'el vino siembra poesía en los corazones.' dante alighieri


 
 

misterios de lo misterioso

los médicos están sobrevalorados. sí, amigos, gracias a frases del tipo “las vegetaciones es lo que tienen” o "he dicho cáncer, cojones ya” se han labrado la imagen de ser gente que sabe decir frases misteriosas. pero no son los únicos. los hospitales están llenos de gente capaz de pronunciar, incluso de escribir, frases que te dejan con el culo torcido. estás son algunos mensajes que encontré en las columnas del hospital de san lorenzo, en viladecans. el primero es este:


transcripción: “lo peor en urgencias, inútiles en urgencias”.


madre mía, ¿no es cuanto menos espeluznante? ¿qué nos están queriendo decir? ¿por qué han tenido que utilizar un lenguaje tan críptico? tras mucho pensar en ello me entró hambre y me comí un yogur. así que mejor vamos con otro mensaje.


transcripción: “manu, cristian, día de el hombro, 14-09-06”


al principio este mensaje me dejó patidifuso, pero luego pensé que patidifuso es una palabra que suena a homosexualidad, y me quedé simplemente sorprendido. día del hombro, día del hombro. ¿sabéis qué? que como hay días dedicados incluso a salvar las ballenas igual no es tan raro que haya un día del hombro. Bien, el último mensaje es verdaderamente aterrador.


transcripción: “tengo nutrias”.


me cago en la hostia puta, qué inquietante. hay alguien que se dedica a recorrer los hospitales del mundo anunciando que tiene nutrias. ¿sabéis que significa eso? ¿sois conscientes del caos que algo así puede originar? yo tampoco lo era, pero me he documentando y he descubierto que, en algunas religiones hinduistas y en un pueblo de córdoba, cuando dicen nutrias en realidad quieren decir: paracetamol. así que ya sabéis, si algún día se os acerca un hindú y os intenta vender nutrias, aseguraos primero de que os duele la cabeza. tampoco es plan de ir por ahí comprando a lo loco.

 
 

homenaje al cine español


 
 

un cuento

el perro no dejaba de ladrar. juan se acercó. el perro aumento la intensidad de sus ladridos. juan dirigió su brazo derecho hacia la cabeza del can, tranquilo por saberse conocedor de la sabiduría popular. el perro le arrancó dos dedos de un mordisco. juan se cagó en el refranero.