hoy por primera vez en mis cerca de 33 años he visitado al dentista para hacerme una limpieza bucal. tanto tiempo coleccionando restos orgánicos entre los dientes ha provocado que me convierta en el rey de la mugre dental. soy el messi de la roña oral, el frank sinatra odontológico, el dios de la mierda bucal. me han quitado sarro como para alicatar el taj mahal y ha sobrado para forrar el culo de teté delgado. por lo visto tenía más mierda en la boca de la que puede echar losantos por la suya. la guardia civil se ha pasado por la consulta para buscar a marta del castillo en mi pozo negro. el gobierno mexicano ha intentado librarse de la lacra de ser el precursor del virus de la gripe porcina señalando mi triturador de basura como epicentro de la pandemia. era el paraíso del sarro. el marina d'or de la inmundicia. callejeros ha dedicado un especial a mi puerta al infierno. he visto a satán asomarse a mi boca y vomitar sangre. pero a pesar del trabajo titánico que ha tenido que realizar la dentista y de lo que yo había imaginado que era ir al dentista, ha sido incluso agradable.

tanto que he salido convencido de que ir al dentista debería estar recomendado por 9 de cada 10 fabricantes de chicles sin azúcar.